Agonia de respirar. Miedo de mirar. Quedo en el pasillo. Inmovil, lejos de si mismo. Quieto sobre las baldosas gastadas. En el pasillo y el sol de media mañana. Ese sol sin corazon entrando por la ventana. titubeo. Miro las palmas de sus manos. Y raramente, alli, en ese pasillo, sintio la vida. Su vida. Vida unica. Vida ingular. Vida irrepetible. Su vida. Vida a ratos, vida a golpes, vida como se pudo, vida. Vida suya. Vida amada. Su vida. Quieto en el pasillo. El sudor le resbalaba por la frente. Era una lenta ag
ua venida del alma. Lo toco. Lo deshizo con sus dedos. Le temblaban las manos. Noto como frio en sus ojos . Otros, iban y venian. Apurados. Serios. Lejanos. Iban y venian. Eran manchas amarronadas que pasaban a su lado. sonreian quien sabe que cuestiones. Lloraban dolores tan grandes como ajenos. quieto en el pasillo le temblaban las manos. Esas, sus manos aferradas a un desalmado sobre de papel color madera. En el sobre estaba su nombre. Su propio nombre. Su nombre de siempre escrito con letras apuradas en los vertices. No supo por que, de pronto recordo a su madre. Ella planchando. Ella mirando la television. Y recordo su nombre en los labios de ella. Le llego tambien el recuerdo de las calles quietas de su barrio cuando niño. Los arboles grandes. Las tardes mansas. Le temblaban las manos. En ese largo y estrecho pasillo. Pasillo de hospital. Tuvo ganas repentinas de ir a sentarse a la silla de un bar. Leer despacio las noticias. Ganas. Tomar un cafe. Olvidar todo. Todo. Mirar la vida una vez mas. La vida de otros, su vida, la vida. Ganas. Volver la vida atras. Y ahora ese sobre con su nombre escrito. Y escaparse hacia la arena de cualquier playa. Andar en bicicleta. Ganas. Comer un pastel. Ir al cine. Ganas de tantas cosas. Ganas de vida, ganas de todo, menos de abrir ese sobre y leer el resultado del test. Su vida, unica, singular, irrepetible vida. Habia en ella torpezas y desaciertos suficientes como para adivinar el resultado.
"Aguas cubrieron mi cabeza;
yo dije: muerto soy.
Invoque tu nombre,
oh Jehova, desde la carcel profunda;
Oiste mi voz; no escondas
tu oido al clamor de mis suspiros.
Te acercaste el dia que te invoque;
dijiste:
No temas.
Abogaste, Señor, la causa
de mi alma;
redimiste mi vida."
Lamentaciones 3: 54-58
CRISTO TE OFRECE OTRA OPCION, AHORA TU ELIGES..

"Aguas cubrieron mi cabeza;
yo dije: muerto soy.
Invoque tu nombre,
oh Jehova, desde la carcel profunda;
Oiste mi voz; no escondas
tu oido al clamor de mis suspiros.
Te acercaste el dia que te invoque;
dijiste:
No temas.
Abogaste, Señor, la causa
de mi alma;
redimiste mi vida."
Lamentaciones 3: 54-58
CRISTO TE OFRECE OTRA OPCION, AHORA TU ELIGES..
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